Hace un par de días, se hizo pública la noticia que daba a conocer un robo de la base de datos de todas las licencias (carnets) de conducir de Argentina, que contiene 5,7 millones de registros y por la que piden US$3000 por ellas. Los hackers mostraron los carnets de Javier Milei, Luis Petri y Patricia Bullrich a modo de prueba.
Entre los datos que aparecen en la base, de 1.25 TB de tamaño, están los documentos de ambos lados y toda la información que allí consta: nombre completo, foto, QR, género, nacionalidad, fecha y lugar de nacimiento, dirección, tipo y grupo sanguíneo y nivel de licencia.
El propio gobierno argentino confirmó la noticia a través de su Secretaría de Transportes: «La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) comunica que un grupo de hackers profesionales accedió a un caudal acotado de información que se utiliza para la confección de las Licencias Digitales», indicó el organismo, dependiente de la Secretaría de Transporte, a través de un comunicado.
Sin embargo, en el mismo mensaje procuraron transmitir tranquilidad a los usuarios ya que se tomaron las medidas apropiadas: «Afortunadamente este hecho fue alertado en el momento por el equipo de seguridad informática y eso posibilitó que se tomen los recaudos necesarios para frenar el acceso a esa información y bloquear futuros hackeos» dieron a conocer.
Además, aclararon que «no se encuentran comprometidas ni las bases de datos ni la información sensible de los ciudadanos», al tiempo que explicaron que «los equipos de seguridad informática y legales están trabajando en conjunto con la Dirección Nacional de Ciberseguridad y con el Centro de Atención a Respuestas a Incidentes (Cert.Ar) tomando las acciones pertinentes».
“Hola, amigos, hoy estoy aquí para presentar una nueva y suculenta base de datos de seguridad vial argentina”. Así empezaba el mensaje con el que los ladrones hicieron pública la situación. Además, añadieron: “Ya sabemos que al gobierno anterior de Alberto Fernández los ciudadanos no le preocupaban. Milei parece también hacer caso omiso de ellos. Él no tiene plan de defensa cibernética, ni tampoco le importa”.
